¡VIVIERON ESOS HUESOS SECOS!
Luego de tres gloriosos días de inmersión total en la presencia del Espíritu
Santo, miles de pastores y líderes de cada rincón de Colombia y el mundo
que se encontraban secos sin vida, ¡Volvieron a vivir!
Por causa del soplo del Espíritu, se levantaron ungidos, con nuevas fuerzas
y la misión de encender el fuego de avivamiento en sus naciones;
convirtiéndose así en un poderoso ejército de soldados de Dios.