La ley de la siembra y la cosecha es una realidad universal, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará (Gálatas 6:7). Si has sembrado bien, recogerás tremendas bendiciones; pero si has sembrado mal, hoy el Espíritu de Dios te enseña cómo detener esas malas cosechas: Arrepiéntete de todo corazón, restituye a quienes has hecho daño y acude al altar de las ofrendas con un voto al Señor. ¡Verás cómo Él será propicio a tu casa y a tus sueños!
Centro Mundial de Avivamiento, un ministerio de los Pastores Ricardo y Ma. Patricia Rodríguez.
Bogotá – Colombia
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